El cuello bajo el hacha del verdugo

Podría ser un chiste sacado del archivo de lo peor de un festival del mal gusto. Pero es verdad. Según Reporteros sin Fronteras, en su informe sobre 2006, entregado a comienzos de mes, “Cuba sigue manteniendo su rango de segunda cárcel del mundo para los periodistas”. Hay quienes, sin embargo, miran a la isla caribeña con un cristal de diferente color: una agrupación de periodistas del continente no encontró mejor momento para conferirle “una medalla especial al Comandante Fidel Castro” en reconocimiento a su “obra humanista”. Juan Carlos Camaño, presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap), entregó la distinción por intermedio de Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional de Cuba.

La Felap fue fundada hace 30 años y dice contar con 80 mil periodistas en 20 países.

En la ceremonia realizada en La Habana no faltaron los elogios. Así lo registró una información publicada en el sitio “periodistas.cu”, que recoge datos de diversas fuentes. Se trata, subrayó Camaño, de algo único: “Compañero Fidel porque eres Patria y Humanidad” , dijo, es el texto impreso en la medalla, “concebida de manera especial.... porque (Fidel Castro) ha sido y es un sostén de las ideas en la lucha de las ideas no solo en la actual coyuntura internacional, sino también en el campo de la profesión periodística. Fidel es para la Felap, y para muchos hombres y mujeres de este mundo, Patria y Humanidad, como decía Martí”.

Puntualizó también que la federación quiso manifestar con este homenaje "el sentimiento profundo de agradecimiento a un hombre que es uno de los más grandes estrategas de la revolución mundial, y uno de los más grandes idealistas y humanistas del siglo XX y lo que va del actual".

Por estos mismos días, el pasado martes 13 de febrero, en un acto con más entusiasmo que asistentes –lo que es normal en Santiago en verano- el Círculo de Periodistas de Santiago realizó un acto de celebración de la Aurora de Chile que se aproxima ya a su segundo centenario (en cinco años más, en 2012).

Este es el año en que se cumplirá un siglo desde su fundación y el Círculo de Periodistas de Santiago tiene motivos para festejar. Fue el motor de dos grandes iniciativas: el Colegio de Periodistas y la ley que hizo posible las primeras escuelas universitarias, en Concepción y Santiago, hace más de medio siglo. Por ello se anunció un programa que pretende realzar en forma la ocasión.

Pero era inevitable que, junto a tan gratos recuerdos, la presidenta María Verónica Martínez hiciera un recuerdo a las dolorosas heridas que sufrió el gremio durante los años de la dictadura y que ahora recién empiezan a cicatrizar.

En rigor no es novedad. Ningún gobierno se siente cómodo frente al periodismo y los periodistas cuando reclaman el derecho de la sociedad a expresarse y a informarse libremente. No importa cuán democráticos sean ni lo que digan de los dientes para afuera. Pero es evidente que hay un abismo que separa las eventuales reticencias de un régimen democrático, como el chileno, de la mano implacable de algunas añejas dictaduras como la cubana o gobernantes más nuevos pero que aspiran a emularla, como Venezuela.

Lo que no sabíamos es que los propios periodistas estuvieran dispuestos a poner mansamente su cuello a disposición del verdugo. Al entregar la distinción, Camaño recordó una afirmación del propio Fidel Castro en el sentido de que "la humanidad no pondrá su cuello debajo del hacha del verdugo". Paradojalmente, es lo que acaba de pasar en Cuba donde periodistas premian a un régimen que mantiene presos a 24 colegas según el último recuento de Periodistas sin Fronteras..

15 de Febrero de 2007

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