Editorial:

La radio sigue “golpeando

Santiago, domingo 3 de diciembre de 2006

En la madrugada del domingo el corazón de Augusto Pinochet puso a prueba los nervios de los periodistas. Preparados desde hace años para el momento en que la edad y la salud le pasen la cuenta final al ex dictador, a la hora de informar acerca del infarto que obligó a trasladarlo de urgencia al Hospital Militar, los profesionales chilenos dejaron al descubierto sus virtudes y defectos.

En rigor, y ello ocurrió en razón de la diferencia de hora, fue en el extranjero –en El País y El Mundo de Madrid, junto con la CNN en Español- donde primero trascendió la noticia. Para los chilenos sin más recursos que los disponibles en el país, fue la radio la primera que entregó datos precisos, aunque inicialmente muy concisos. A las seis de la mañana del domingo, ya Bio-Bío y Cooperativa habían dado la noticia. En los minutos siguientes, Cooperativa tomó la delantera, abriendo un programa especial ininterumpido, con entrevistas y notas en directo de sus equipos móviles. Tras la agotadora jornada de la Teletón, el mérito es doble.

Los diario, como es natural ante un hecho que se produjo después de las dos de la madrugada y que no trascendió sino más tarde, no alcanzaron a registrarlo, aunque sí lo incorporaron prontamente a sus ediciones on-line.

Los medios exclusivamente en línea, en cambio, dejaron en evidencia que todavía no logran capitalizar, menos un domingo en la madrugada, las noticias de última hora, que se supone son su mayor fortaleza. Hasta las nueve de la mañana, cuando se realizó una primera conferencia de prensa (antes se había entregado un escueto comunicado) y ya la noticia congregaba una pequeña multitud en el frontis del Hospital Militar y el tema dominaba los noticiarios matinales, todavía no se daban por notificados los portales Terra y El Mostrador. (Minutos después Terra incluyó un resumen de la agencia UPI, más o menos a la misma hora en que The New York Times. Según su propio registro, El Mostrador recogió la noticia a las 9:45).

En los próximos días nos veremos inundados de informaciones y comentarios acerca de la salud de Augusto Pinochet. Pero, para el periodismo y los analistas de la comunicación, la gran lección parece clara: a la hora de las emergencias, más que las nuevas tecnologías, lo que importa es la capacidad de reacción rápida y la voluntad de prestar un buen servicio al lector, auditor o tele-espectador.

Esa es, después de todo, la esencia del periodismo.

Abraham Santibáñez

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