Olea online

Columnista invitado: Hugo Olea M.

Administro tres blogs alojados en uno solo que se titula "oleaonline.blogspot.com". En el interior de ése se encuentran "radiodelau" y "molina", ambos con el apellido blogspot.com. Ni les cuento sobre sus contenidos. Si les digo que me encuentro muy moderno, casi joven. Incluso he pensado en un "piercing" para uno de mis pabellones auditivos.

Ocúrreseme tan peregrina cosa después de haber escuchado al periodista norteamericano David La Fontaine y también luego de haber tenido referencias de los dichos de Fernando Paulsen, en una clase que dictó en, perdonen, "mi Universidad".

La Fontaine y Paulsen reiteraron algo que ya sabíamos. El futuro profesional periodista tendrá que ser absolutamente competente en el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación. Casi no se discute. Estimo que los muchachos que hoy están en vías de ser periodistas tienen mucho camino recorrido en ese aspecto.

Veo a diario que me superan largo, pese a que manejo correo electrónico, hago cálculos y gráficos en Excel, administro mis blogs, utilizo XP, subo videos a Youtube, corto y pego, utilizo las teclas a modo de comando, edito fotografías, produzco videoclips protagonizados por mis nietos, los fines de semana hago largos periplos en Google earth recibo a diario treinta o cuarenta spams que mando a la papelera sin más. No quiero ser rico, no necesito tratamientos para que se me "enlarge" nada. Mucho menos adquirir un libro de autoayuda o solucionar con mi peculio los problemas financieros de una princesa africana en la inopia.

En suma, no soy un Negroponte, pero me manejo. Amigos de mi misma edad, o un poco menos, me miran rarísimo cuando relato acerca de las destrezas que he alcanzado.

Sin embargo, hoy para ser periodista se requiere mucho más que competencias tecnológicas. Nunca los periodistas dejarán de escribir y hablar, competencias mayores. Continuarán curioseando y afinando su capacidad de observar para ver lo que otros no. Buscarán contar siempre buenas historias. Hoy más que nunca interpretarán y explicarán al público la cambiante y compleja realidad de la globalización o relatarán la simpleza de lo hiperlocal. Todo esto último, incluidos los lineamientos deontológicos, cuesta más enseñarlo a los futuros periodistas, mucho más que el uso de la tecnología que es algo más simple.

Publicado en El Sur de Concepción el 23 de marzo de 2007

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