San Miguel: en el epicentro del comic

Notero: José Miguel Santibáñez

No tiene festival, pero tiene una ministra que juega de local y las estatuas de von Pilsener y Condorito y un premio a “comiqueros”.

En la cava de la vieja casa Subercaseaux, en el barrio del mismo nombre, en la comuna de San Miguel, y ante la atenta –aunque algo petrificada- mirada de aquel que fuera el primer protagonista del comic nacional, se entregaron el pasado 27 de noviembre los premios de la especialidad.

La ceremonia contó con una concurrencia que mezcló dignamente el aristocrático pasado del lugar y las más plebeyas preocupaciones de los artistas de la “historieta”: estuvieron la ministra de Cultura, el alcalde de la Comuna, el secretario Ejecutivo del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, y por supuesto, los más destacados miembros de esa casta especial que reune a los dibujantes de comics ("receptores de esas gotas divinas", en las poéticas palabras de Themo Lobos).

Primero hablaron Jorge Montealegre (Secretario Ejecutivo) y luego de Paulina Urrutia (la ministra).

Después se entregó el premio "Amster-Coré" del Consejo Nacional del Libro y la Lectura al diseño y la ilustración editorial 2006. Recayó en un trío de excelentes dibujantes que ilustraron la obra "De vez en cuando la vida" que narra la vida de Serrat, en función de sus temas y poesías.

Luego vino la entrega de los premios Von Pilsener a cuatro destacados dibujantes nacionales: Themo Lobos, Victor Arriagada (VicAr), Hernán Vidal (HerVi) y José Palomo.

Aparte del humor propio de esos cuatro grandes de la pluma nacional, se destacó el hecho de que se le esté levantando el perfil al comic. Cada uno a su tiempo y desde su experiencia, recordó lo mucho que se ha hecho en el mundo, utilizando comics, para incentivar la lectura y entregar enseñanzas en distintos ámbitos.

Themo y VicAr se lanzaron flores y tallas (VicAr agradeció la posibilidad de encontrarse con ese viejo, amigo... y desde el asiento de Themo se escuchó "escoba"). Se reconocieron como competidores que admiraban el trabajo del otro. HerVi y Palomo dibujantes de segunda generación, les agradecieron a sus "mayores" el verdadero impulso que les entregaron.

De ahí habló el alcalde Palestro, quien entregó las llaves de la comuna a Themo Lobos (según Themo es la "ganzúa" de la comuna) y una medalla que lo acredita como hijo ilustre de San Miguel.

La sección Máximo Chambones de la ceremonia, estuvo a cargo del alcalde, quien hubo de reconocer que no sabía que la ministra Urrutia es sanmiguelina (pese a que el embajador chino si lo sabía). Lo imperdonable fue que relacionara a Hervi con “esos dibujos en las primeras páginas de 'Que Pasa' o 'Análisis' donde típicamente aparecían los 'CNI' con chaquetas y lentes negros”. La verdad histórica es que, aunque Hervi dibujó en Qué Pasa, antes se publicaron sus ilustraciones en Hoy, con similares personajes de anteojos oscuros, pero fue Rufino (Alejandro Montenegro) quien -también en Hoy- inmortalizó a los muchachos de lentes oscuros y transmisores siempre encendidos en la época en que el celular todavía no conquistaba al mundo. En función de la misma verdad histórica, digamos además que Máximo Chambonez quizá cometiera errores, pero siempre "por hacerla mejor"

De la tribu de los dibujantes, llegaron numerosos invitados, quienes se dieron el gusto de bromear libremente, en un ambiente relajado (con varios de ellos muy emocionados, partiendo por el propio Themo Lobos).

La nota melancólica es que fueron pocos –incluyendo el enviado especial de esta página- los que se dieron el trabajo de "saludar" la estatua de Von Pilsener, que se encuentra al interior de la casa donde vivió su creador, (el ya mencionado Fray Pedro, antes claro de renunciar a este mundo) hoy flamante casa de la cultura de San Miguel. Para ello había que exponerse al inclemente sol de noviembre, lejos de los frondosos árboles que protegían de los rayos UV a la distinguida concurrencia e invitados que sabiamente prefirieron disfrutar de un merecido cóctel.

Galería fotográfica del evento

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