Operada por un robot

15 de julio de 2000

Buenas noticias: no todo es e-commerce (comercio electrónico en el viejo castellano) en el mundo de la computación. Algunas promesas futuristas empiezan a hacerse realidad.

Esta semana -el miércoles 12- una mujer fue operada de la vesícula en Richmond, estado de Virginia. Lo novedoso del caso es que se trata de la primera operación realizada en Estados Unidos mediante un robot computarizado.

El cirujano William E. Kelley utilizó un sistema quirúrgico, desarrollado a lo largo de los últimos cinco años. Ya había sido utilizado en seres humanos en Europa, pero en Estados Unidos el propio Dr. Kelley sólo había experimentado con cerdos y cadáveres.

“Todo funcionó perfectamente”, dijo, satisfecho, a la Associated Press tras operar a Kimberly Briggs, de 35 años. La paciente, que asistió al encuentro con la prensa apenas cuatro horas después de operada, también: “Me siento estupenda”, comentó.

El procedimiento, calificado como “poco invasivo”, permite que el cirujano actúe mediante un “joystick”, similar al que usan los juegos de computador. Observa su campo de trabajo a través de lentes que aumentan diez veces la imagen. Situado frente a una consola a poco más de dos metros del paciente, el médico ve todo en una pantalla tridimensional. “Es como si fuéramos capaces de miniaturizar nuestras manos y meterlas en el cuerpo”. La Administración federal de Drogas y Alimentos, autoridad máxima de salud norteamericana, aprobó el uso del sistema el martes 11 en cinco hospitales de EE.UU.

Desde hace más de cinco años se han realizado operaciones parecidas o incluso más complejas en diversos centros de investigación de Europa.

En mayo de 1995, la publicación Engineering in Medicine and Biology, dio a conocer la realización de un recambio total de rodilla efectuado con el apoyo de computadores. En ese caso, se trataba de asegurar la perfecta alineación de los huesos, vital para que la persona pueda volver a caminar y moverse con total normalidad.

En años posteriores, las experiencias se fueron multiplicando.

En mayo y junio de 1998, por ejemplo, se realizaron 18 operaciones al corazón o al sistema digestivo en hospitales de Bélgica, Francia y Alemania. Mediante la combinación de avanzado instrumental de robótica y electrónica, con el apoyo de técnicas de visualización, ha sido posible operar a través de pequeñas incisiones, que son menos traumáticas. En ellas se trabaja con micro-instrumentos -del tamaño de un lápiz- movidos por brazos mecánicos que reproducen fielmente los movimientos de la mano del cirujano.

Un sistema perfeccionado, bautizado en definitiva como “Intuitive Surgical’s da Vinci system” fue ensayado con éxito en septiembre pasado en Pavia, Italia, y Frankfurt, Alemania.

En todos los casos, pese a la seriedad de las intervenciones, los pacientes se recuperaron con rapidez.

La operación de esta semana, en el hospital Henrico Doctors, de Richmond, tuvo los mismos excelentes resultados. Durante la conferencia de prensa, Kimberly no sólo dijo estar bien. Aseguró que se haría presente en el cumpleaños de su hijos Mario, al día siguiente.

Por supuesto en todo esto hay un gigantesco “pero”: el equipo para hacer estas obras maestras de la cirugía -producido por una firma de California- cuesta casi un millón de dólares.

¿La poco alentadora conclusión? La medicina avanza... pero los costos suben astronómicamente.