Harry Potter y la Princesa Mestiza...

Columna Tecnológica por José Miguel Santibáñez

La primera vez que oí hablar de Harry Potter, fue hace unos cinco años, probablemente después del lanzamiento del segundo tomo. Un ex-alumno, en ese entonces colega ingeniero, me contaba lo impresionado que estaba por el funcionamiento de Amazon (http://amazon.com) que -según me contaban- había realizado el proceso de pre venta más exitoso de la historia.

Amazon, el sitio de venta de libros más importante en USA, era poco conocido en Chile, y esa historia (y otras más) fueron importantes para que consolidara su posición de líder de venta de libros y empezara a incursionar otros mercados. Hoy en día, luego de haber adquirido una de las más importantes empresas de CDs y hacer un convenio comercial con la principal base de datos de películas (http://imdb.com) son el referente obligado para cualquier empresa que quiera iniciar un proceso de ventas al detalle en Internet...

Pero me estoy desviando del tema. Aquél exitoso proceso de pre venta, tenía lo suficiente de mágico como para encender la imaginación de algunos de nosotros, un libro que había calado profundo en la juventud de Estados Unidos e Inglaterra había anunciado su nuevo tomo y al par de minutos, el personal de Amazon habría empezado a recibir los correos electrónicos solicitando que en cuanto tuvieran disponibles las copias, se las despacharan... Fue tal el aluvión, que Amazon tomó un compromiso con sus clientes: aquellos que lo pagaran por adelantado, recibirían las copias tan pronto como llegaran a las bodegas de la empresa. Según la misma historia, no fue tan así, para poder cumplir el compromiso, se tenían las camionetas de reparto esperando que llegara el camión con las copias, y sin alcanzar a pasar por las bodegas, se despacharon a los clientes, con lo cual, los que vivían más cerca, recibieron su copia pocos minutos después de la medianoche...

Me faltan antecedentes para poder comprobar la veracidad de la historia, pero es uno de las ciber-leyendas más difundidas... De lo que si puedo dar fe, es de lo ocurrido con esta nueva entrega de la saga (penúltima si se mantiene el plan de producción original). No ha alcanzado a pasar un día desde que salió el libro a la venta, e Internet ya hizo su magia... Y el hechizo parece ser muy eficiente.

Ni siquiera lo andaba buscando, estaba navegando en mis sitios y protocolos acostumbrados, cuando me lo "lanzaron" a la cara... Ahí estaba, con ya más de 1000 copias bajadas, en diferentes formatos (pdf, word, txt)... Con un tamaño como para caber en los casi obsoletos disquetes (1.3 MB) las más de 800 páginas (letra grande!) incluyen hasta la foto de portada...

El tamaño ideal para pasarlo a una palm (o una treo o un pocket pc) y leerlo mientras se viaja en la micro o el metro...

Eso si, está en inglés, y en más de alguna ocasión, las “I” están puestas como “1” o "]"o hay alguna palabra incomprensible por error de digitalización. Además, la experiencia de la entrega anterior (“Harry Potter y la orden del Fénix”) demuestra que no es cosa de llegar y pasar los textos por un traductor automático. Son varias las palabras "complicadas" (sobre todo, las inventadas por la autora) que aún complican a los sistemas automatizados. Pero los clanes de fanáticos de Harry Potter, ya han iniciado su propio proceso de traducción...

Una de las ciber-comunidades más fuertes, sin duda es HarryMania (http://www.harrymania.harrypotter.cz/) quienes -en un humor muy propio- recuerdan a la comunidad que la gran inquisidora de Howartz, de iniciales "JKR" les ha prohibido terminantemente publicar su traducción (aunque ellos, en la fiel tradición de Harry Potter, recuerdan que a los gemelos Weasley no los detienen los decretos del ministerio de la magia).

Lo que si es seguro, es que equivoqué mi pronóstico dado a la hora de almuerzo del día sábado 16, si pensaba que tenía que llegar agosto para que Harry Potter esté a la venta en "cuneta-mall", me temo que es probable que algunos visitantes de esta columna, la lean después de haber leído el libro.

Por el momento, me queda claro, el peor enemigo de Harry Potter no es Voldemort, sino el no darse cuenta del verdadero alcance del fenómeno propio, ni de las posibilidades que Internet le entrega a sus fanáticos.

Ah! y antes que me pregunten, les diré que el aviso que encontré me llevó a un servidor "registrado" en Alemania (pero sepa uno donde estaba instalado realmente)... Probablemente ahí mismo están, también, los otros cinco libros. ¿Se podrá llegar a ellos, a través de Google?

Al final, y sin duda el hechizo más fuerte, popular y peligroso del universo de Harry Potter, comienza con “http://” (e incluye algunas palabras extrañas como “edonkey”, “rapidshare” o “bittorrent”) y para escándalo de los fanáticos, son hechizos que pueden ser usados por magos o muggles...

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