You Tube, otro salto millonario....

Columna Tecnológica por José Miguel Santibáñez

Todos los que hemos realizado proyectos en Internet, soñamos con darle "el palo al gato". Aunque Internet ya no es la antigua California, donde las ".com" andaban con fiebre de otro; los pirquineros aún existen... Y las vetas también.

Sin duda que la última veta fue YouTube, en una adecuada combinación de detección de una necesidad (compartir los videos grabados por cámaras digitales u otros medios),  de oportunidad (los mayores anchos de banda que hacen posible el ver video on-line) y de diseño (una interfaz simple que permite incluir los videos directamente, en cualquier página) de tres norteamericanos que gracias a ello se han hecho multimillonarios.

El principio es simple: regístrese y suba su video. Indique si es privado o público (lo normal es que sean públicos) y algunas etiquetas de búsqueda. YouTube le asignará un código que puede enviar a sus conocidos; y generará los índices de acuerdo a las etiquetas, para que se pueda encontrar su video, u otros similares. Llegar y compartir. Y los visitantes pueden agregar sus impresiones y/o enviarle un mensaje para manifestar sus opiniones.

Claro, la idea era que el público subiera videos caseros, pero rápidamente subieron material de televisión y otros que pasan a llevar los derechos de copia de sus propietarios, aunque como no es fácil guardar el video en el disco duro propio, y la calidad del video es relativamente pobre; a los dueños de los derechos les importa poco... hasta les sirve de publicidad para sus productos...

Una idea simple, convertida en un negocio millonario cuando llegó Google y pagó 1.650 millones de dólares por el negocio...

Pero... ¿dónde está el negocio?

Hay muchas ideas, aunque no son fácilmente perfilables. Por una parte, YouTube es un medio de promoción para cineastas independientes y para grupos musicales; quienes suben su propio material y lo comparten desde allí. Esto permite evaluar la recepción del público, y potenciarlo.

Por otra, está permitiendo la aparición de un nuevo estilo de comunicación: el VBlog, o los video blogs, las bitácoras electrónicas filmadas y comentadas a través de un sitio web... Similares a los PodCast (sistemas de publicación de audio) los ciber-opinólogos tienen una nueva herramienta para "decir y mostrar", lo que antes quedaba limitado a unos pocos adscritos a medios de comunicación como el New York Times, hoy es posible para cualquiera que cuente con una simple "webcam".

Pero lo que encuentro más interesante, es la aparición de las e-teleseries, verdaderas obras desarrolladas para ser contadas en un medio como YouTube (o alguna de sus alternativas), consistentes en pequeñas entregas de publicación semanal, con libretos y personajes para contar una historia que puede ser tan simple o compleja como el libretista lo prefiera.

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