El dia que cayó Megavía

Columna Tecnológica por José Miguel Santibáñez

Recuerdo mis primeras lecturas, en ese entonces como estudiante de Ingeniería Informática, de los conceptos asociados a esa nueva tecnología que se denominaba "Internet". Era 1989 y nosotros el grupo de soporte técnico del Servicio de Computación de la Universidad y nos comunicabamos con el mundo usando "BITNet" (en máquinas IBM) o uucp (en máquinas Unix).. eran redes que funcionaban relativamente bien, cada una por su lado y con pocos beneficios. En eso estabamos cuando nos llega Internet y su definición de ser "la red de redes", o más publicitariamente aún, "la respuesta informática a la guerra fria".

La idea era simple, permitir unir las múltiples redes dispersas, y de manera más ambiciosa, permitir que la comunicación se realizara independientemente de que equipos estaban activos. Era como tener teléfono y no tener que depender de la vecina que traía el recado (y que si no había nadie en su casa para atenderlo, el mensaje se perdía).

Internet nos sorprendió con su versatilidad, además de a poco, la comunidad trabajaba en nuevos protocolos, no solo era correo electrónico (privado o público a través de los grupos de noticias) o los rudimentos del chat y la transferencia de archivos... (si, ya entonces bajábamos programas, claro que eran legales)...

Vimos crecer la red, la llegada de los sistemas de publicación de información, que saltó del ftp al gopher, el wais (de ese, sólo supe el nombre) y de pronto, el web, que además coincidió con la llegada de internet al computador personal (el desarrollo de protocolos de comunicación para PCs, en ese tiempo con espectaculares MODEMs de 2.4 kbps).

Y luego se acabó la guerra fria, Internet fue "liberada" al mundo civil y comercial y se inició una nueva época. Internet creció a pasos agigantados y pronto, las redes convencionales simplemente dejaron de dar abasto para soportar las necesidades de comunicación...

Nacieron entonces, en diferentes paises, los "backbones", las "espinas dorsales", los grandes "cañones" de comunicaciones que permitirían que Internet transmitiera a grandes velocidades... En eso, los principales proveedores de servicios internet (ISP, por sus siglas en inglés), las compañías telefónicas, desarrollaron sus propios canales de comunicación, acá en Chile, la principal compañía CTC, desarrolló "Megavía".. Y con ella permite que diversos ISP puedan ofrecer los servicios de comunicación de alta velocidad, ADSL.

Decía antes (y me lo recuerda una memoria que estoy revisando acerca de "ciber-guerra") que internet nació para proveer múltiples caminos de comunicación, pero el hecho es que a partir de las necesidades de sus usuarios, la "red de redes" ha involucionado hacia los grandes backbones... Y ha vuelto a ser dependiente, como lamentablemente ha estado quedando demostrado en estas dos semanas.

A la lentitud de la red (mi enlace de 512Kb, que llegó a marcar apenas 96Kb, según el enlace de medida de velocidad de terra) e incluso menos según el test disponible en la Universidad de Chile (de un miembro del DCC, de apellido Ortega) se sumaron diversas caídas durante la semana... Así, muchos usuarios que acostumbramos a usar Internet para trabajar, quedamos "a oscuras", recordando que a los clásicos dos tipos de elementos informáticos (el hardware, que es aquello que se puede patear, y el software que es lo que solo se puede insultar) debemos agregar nuestro enlace y la gente de su soporte técnico (ese que primero nos culpa a nosotros: ¿tendrá algún virus o "spy-ware1" instalado?)... Dejo a la imaginación de los lectores, el decidir cuál es el trato apropiado para este tipo de elementos...

Volver al Índice

Notas:
1. Del "spy-ware", o también llamado "mal-ware" me comprometo a escribir en la próxima edición.