Santiaguinos dispuestos a celebrar el “18” con cuecas, banderas y (buen) vino.

Parece un sueño patriótico hecho realidad: los santiaguinos va a celebrar las Fiestas Patrias con un asado, dicen que ponen la bandera porque creen que “es una bonita tradición” más que una obligación legal, prefieren la cueca a la cumbia y si hay que beber, quieren brindar, antes que nada, con vino.

El tema se repite de año en año. Es como la pregunta de los regalos de Navidad, los sitios preferidos para el veraneo o –en el terreno económico- las compras de los útiles y uniformes escolares. Y, de año en año, los chilenos vemos como las angustiosas profecías anticipadas se cumplen al pie de la letra: la cumbia desplaza a la cueca, el whisky al pisco y al vino. Los tradicionalistas acumulan más quejas: nadie pone la bandera y si la ponen lo hacen porque los obliga la ley. Pocos celebran “como se debe”, ya que parten de viaje, si es posible al extranjero.

Sin embargo, esta larga enumeración de mitos no corresponde exactamente a la realidad, según una encuesta de especialistas de la Universidad Diego Portales. Sólo las fondas y las ramadas, cuya historia se remonta a los primeros tiempos de la república, parecen pasadas de moda. En vez de ir a zapatear la cueca en los espacios dispuestos para la ocasión por los municipios, los santiaguinos optan mayoritariamente por un asado con la familia y los amigos. Una minoría se irá fuera de Santiago y un porcentaje aun menor dice que no celebrará las Fiestas Patrias, seguido por quienes sí cumplen con la tradición de visitar fondas y ramadas.

Nadie se pronuncia, porque no se le preguntó, por lo obvio, por las expectativas climáticas. Todos esperamos que haya buen tiempo. En un año cargados de agua de norte a sur y de temporales violentos en todas las regiones, incluyendo Santiago, el gran deseo patriótico es que la fiesta no “se nos vaya a aguar”. Aunque nunca faltan los disidentes, lo más probable que esta interrogante tendría una amplísima respuesta a favor. En cuanto a lo que sí se preguntó, el siguiente es el detalle:

• ¿Dónde?.- Ya está dicho: gran la mayoría (63,4 por ciento) se prepara para celebrar “en un asado con los más cercanos”. “Fuera de Santiago” lo hará un porcentaje muy menor: 17,3 por ciento, seguido por quienes dicen que “no celebrarán las Fiestas Patrias” (doce por ciento) y los que irán “a fondas o a fiestas de la capital” (7,3 por ciento).
  

• La bandera.- Cuando se les preguntó a este grupo de encuestados por qué razón ponen la bandera, apareció un sector minoritario pero que llama la atención, ya que llega casi a un quinto del total (18 por ciento) que lisa y llanamente asegura que “no pone bandera”. El resto lo hace porque “es una bonita tradición” (58,7 por ciento) o “piensa que es una obligación legal” (23,3 por ciento.
  

• ¿Qué baila?.- Parte obligada de las Fiestas Patrias es, naturalmente, el baile. Aunque los pesimistas sostienen que la cueca, como el cóndor, el huemul y otras especies, está en peligro de extinción, la respuesta de los encuestados es más positiva. Se les preguntó: “para estas festividades, en caso de bailar, ¿qué baile usted prefiere?”. Respuesta mayoritaria de casi los dos tercios (63,3 por ciento): la cueca. La cumbia llegó lejos en el segundo lugar con un 31,7 por ciento de las preferencias y mucho más lejos, aunque parece irrumpir con fuerza, el reaggetón (cinco por ciento).
  

• ¿Qué bebe?.- “Si hay que tomar, tomamos” es la consigna reiterada en esta época. De nuevo la producción nacional va a la cabeza en la elección del trago favorito, empezando por el vino (36,4 por ciento), seguido de la chicha (33,3 por ciento) y del pisco (10,3 por ciento). Una quinta parte (20 por ciento) responde, sin embargo, que brinda con otro trago, no identificado, lo que prueba una vez más que sobre gustos no hay nada escrito.
  

Metodología

• Encuesta telefónica aplicada a 300 hogares en la Región Metropolitana realizada el día lunes 05 de Septiembre.
• Selección aleatoria probabilística con salto sistemático bi-etápico, aplicada sin predefinición de cruces a personas mayores de 18 años entre las 18:30 hrs. y las 21:30 hrs. en días hábiles.

Publicado en el diario Publimetro (se puede leer en linea desde metropoint.com) en septiembre de 2005