Dos visiones sobre el caso venezolanoLas medidas del gobierno de Hugo Chávez contra los medios de comunicación han suscitado un intenso debate en Chile y en otros países. En comentarios, blogs y cartas a los medios se han expresado posturas a favor y en contra. En El Mercurio, los días 30 y 31 de mayo se publicaron las siguientes cartas. No renovar licencia a RCTVSeñor Director: El profesor Dr. Sergio Godoy E. alega falta de legitimidad en el actuar del Presidente Chávez, al no renovar éste la licencia de transmisión a RCTV (carta publicada el lunes 28 de mayo). Pues bien, lo que concede "legitimidad" al resultado de la disputa entre Radio Caracas Televisión (RCTV) y el Estado venezolano es su análisis en su ámbito propio, que no es otro que el de la teoría de la comunicación. De esta manera, conceptos como entropía, desculturización, desocialización, enajenación, intencionalidad y vulneración del principio de realidad -del que principalmente se acusa a RCTV por su conducta en abril de 2002- utilizados en el campo de las comunicaciones, nacen al amparo de la teoría de sistemas, desarrollada en el marco que nos interesa por autores como Thomas Luckman, Talcot Parsons, Peter Berger y Enric Saperas. Igualmente, podemos profundizar en una materia tan compleja como el "Rol ideológico de los medios de difusión" -que separa los límites entre libertad de expresión y "libertinaje", para proteger el bien común- en pensadores de la talla de Peter Golding, Michel Foucault, Armand Mattelart, Theodor Adorno, Jean Baudrillard y Theun van Dijk. Por último, cabe insistir en que el Estado de Venezuela no le ha usurpado nada a RCTV, sino, simplemente, dentro de sus prerrogativas legales y soberanas, ha decidido no renovarle un contrato ya vencido a la desaparecida red televisiva. Esto, con el fin de adjudicársela a un medio que sea un mayor aporte para la sociedad venezolana, desde su perspectiva y resguardando sus intereses. Analizada la legitimidad de esta medida dentro del campo de la teoría de la comunicación, podemos obtener un gran fundamento para apreciar la decisión del Presidente Chávez y el aporte que realizaba Radio Caracas Televisión, en la realidad cotidiana de su país: casi nulo para combatir la entropía en situaciones de alta complejidad informativa, como lo fue el intento de golpe de Estado contra un gobierno constitucional y democrático, allá por el año 2002.
DAVID ENRIQUE MORALES LASTRA
RCTV: La teoría y la prácticaSeñor Director: Suele decirse que las estadísticas permiten justificar cualquier cosa. Ahora habría que agregar a los teóricos de la comunicación, según se aprecia en la carta de ayer firmada por don David Enrique Morales Lastra, de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Santiago. Dice textualmente: "Analizada la legitimidad de esta medida dentro del campo de la teoría de la comunicación, podemos obtener un gran fundamento para apreciar la decisión del Presidente Chávez y el aporte que realizaba Radio Caracas Televisión, en la realidad cotidiana de su país: casi nulo para combatir la entropía en situaciones de alta complejidad informativa, como lo fue el intento de golpe de Estado contra un gobierno constitucional y democrático, allá por el año 2002". Aunque estudié en la universidad y estoy profundamente ligado al ámbito académico, siento que la práctica, de la cual venían nuestros grandes maestros, merece más consideración. Nada de lo que se podría argumentar en un laboratorio reemplaza la experiencia de vivir día a día tratando de alcanzar la mariposa azul de la noticia como la llamaba Ramón Cortez. Y para ello se necesita libertad: para interpretar los anhelos de la población, por cierto, pero también para opinar sobre los gobiernos e, incluso, equivocarse en el juicio. Ninguna especulación teórica puede ser mejor, a mi juicio, que la defensa apasionada de la libertad de expresión. Así aprendí, tanto en las aulas universitarias como en el trabajo periodístico aquí en Chile en las últimas cuatro décadas, y por ello mi enfático rechazo a todo intento de cualquier régimen -democrático o dictatorial- por acallar a un periodista o a un medio.
Abraham Santibáñez El Mercurio, 30 y 31 de mayo de 2007 |