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'Solución amistosa' en caso del periodista argentino

Argentina y los representantes del periodista de ese país Eduardo Kimel llegaron en Bogotá a una 'solución amistosa' en el caso sobre libertad de expresión que los enfrentaba en la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El acuerdo fue anunciado y formalizado en una audiencia pública celebrada en Bogotá el 18 de octubre.

'La Corte pondera y valora la actitud positiva de las partes para llegar a esta solución amistosa', dijo el presidente del alto tribunal, el mexicano Sergio García Ramírez.

El proceso ante la CORIDH se derivó de un largo proceso judicial contra Kimel promovido en 1991 por el ahora ex juez argentino Guillermo Rivarola, causa que terminó en septiembre de 2000 con la confirmación de la condena a un año de prisión en suspenso y a una multa de 20.000 dólares de la época que el periodista había recibido en octubre de 1995. Rivarola acusó a Kimel, judío descendiente de polacos, de injurias y calumnias por referencias que hizo a él en el libro 'La masacre de San Patricio'.

En el volumen, el periodista reconstruye el asesinato a manos de militares de cinco religiosos palotinos, orden italiana. La matanza fue cometida el 4 de julio de 1976, dentro del domicilio de las víctimas en el barrio de Belgrano R., y su investigación la asumió el entonces juez Rivarola.

Kimel dijo a los jueces de la CORIDH que asumió la investigación del caso por su compromiso con los derechos humanos y la verdad en hechos que, como de los palotinos, se registraron en un contexto de dictadura militar. 'No soy un héroe, no soy tampoco un cobarde', apuntó el periodista, y observó que 'sabía los riesgos que asumía cuando comencé esta investigación, conocía incluso esta posibilidad de que hubiera algún tipo de represalias por parte de sectores militares'.

Advierten que Chávez quiere aniquilar libertad de prensa

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tiene la intención de aniquilar la libertad de expresión e información para imponer un “dominio intelectual y político similar a la dictadura cubana”, afirma un informe preliminar presentado el 14 de octubre a la SIP.

Según el documento, “el régimen dictatorial de Chávez se empeña en consolidar su proyecto con acciones sistemáticas para el control social asignando la mayor importancia a la hegemonía sobre los medios de comunicación”. Y agrega:

La pretensión del régimen de Chávez es “uniformar el contenido, los mensajes, deformar los valores y principios de la democracia y la pluralidad, tratando de desconectar al pueblo de la realidad nacional y universal e imponer un dominio intelectual y político semejante a la dictadura cubana”.