Diario des Refusés
Columnista invitado: Juan Gargurevich.
(Lima) Se me ha ocurrido una magnífica idea: fundar un periódico llamado Diario des Refusés (algo así como Diario de los Rechazados) para dar cabida a todos aquellos que se proclaman marginados por los medios masivos de comunicación, y en particular a los escritores. El concepto no es original pues ya lo imaginó Napoleón III en París, a principios de 1863. Resulta que la Academia de Bellas Artes de Francia convocó a los pintores a enviar obras para ser exhibidas en el Salón de París previa censura, es decir, que un jurado indicaría lo que se colgaría en los salones. Era el tiempo en que nacía el realismo, el llamado Impresionismo y varios jóvenes talentos enviaron cuadros, entre ellos Cezanne, Pizarro, Manet... todos los cuales fueron rechazados. Y en especial una enorme tela del último que se titulaba Le Dejeuner sur lherbe, que mostraba a un par de caballeros de cuello y corbata merendando en el parque, acompañados de una sólida belleza desnuda, carnosa y sonrosada, que parecía desentenderse de su presencia mirando hacia el público observador. El Jurado rechazó de manera tajante exhibir semejante desvergüenza (los únicos desnudos femeninos permitidos eran los de diosas olímpicas) y Manet y sus amigos fueron condenados a la marginalidad. Pero muchos protestaron y tanto y tan fuerte que el propio Napoleón III ordenó que se habilitara una sala cercana al otro Salón y se admitiera a los rechazados. Por supuesto, este Salón des Refusés tuvo más éxito que el otro pues los parisinos hicieron cola para ver a la gorda de Edouard Manet. ¿Y porqué salgo yo con esta idea napoleónica? Pues porque aumentan los rumores, quejas, y hasta notas periodísticas, de la existencia en Lima de una verdadera mafia o secta de escritores que aliados con los encargados de la Cultura en los medios masivos, promocionan con exceso a unos y marginan a otros, la mayoría. Pero esto no es novedad en el periodismo porque siempre ha habido un círculo de artistas con capacidad de promoción y acceso a los medios, que han logrado espacios mayores y mejores que otros dando la impresión de conformar una verdadera mafia. Y de hecho hay escritores cuyos nombres y nuevos textos jamás han salido en un diario. ¿Quién decide qué libros y qué autores deben ser publicitados? ¿Los encargados de las Páginas Culturales? ¿Con qué criterio? Simple: con el que les da su real gana, faltaría más. Alrededor de estos encargados (que suelen ser escritores también), especie de jurado del salón francés aquél, están los editores y libreros que les regalan ejemplares, los colegas, etc,. y sus patologías personales, es decir, sus odios y amores. Y un montón de razones más incluyendo su presunto juicio técnico sobre el valor del libro. La verdad es que aparecen en Lima y en el Perú en general muchos más libros de los que anuncian los periodistas cicateros y excluyentes de diarios importantes. La producción editorial marginal es enorme y no hay sino que visitar librerías en el centro de Lima para comprobarlo. No hay espacio podrán alegar con toda razón. Por eso, entonces, propongo fundar el Diario des Refusés y uno de los libros que reseñaremos será el mío, la historia del diario Ultima Hora, el mismo que La República, El Comercio, Perù21, Ojo, Correo, etc. no han querido siquiera avisar que existe pese a mi reparto generoso. Lo presentaremos dentro de poco solo para los buenos amigos y en especial para mis sobrinos lectores. Colegas, favor de abstenerse.
Publicado en de junio de 2005
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