Nuevos equipos y nuevos "nichos" de público obligan a repensar viejas verdades de la enseñanza del periodismo
Hoy no sirve mucho. Pero en un plazo corto, la voluminosa mochila que en la Universidad de Columbia bautizaron como "estación móvil de trabajo" para reporteros será reemplazada por un equipo como un teléfono celular. Y si ello ocurre, cabe pensar que la cámara de video capaz de captar imágenes en 360 grados, que hoy es apenas un lujo de laboratorio sin muchas aplicaciones prácticas, podrá cumplir el sueño de llevar al público al sitio mismo del suceso: manifestaciones callejeras, recepciones a cantantes o deportistas o políticos famosos; partidos trascendentales, exploraciones en lugares remotos, etc. Aunque todavía están en la fase experimental, nuevos equipos como estos se añadirán, simplemente, a un mundo interconectado, donde los periódicos on-line ya son rutinarios y la gran novedad consiste en la búsqueda de "nichos" específicos para medios diseñados a la medida.
Frente a esta realidad las grandes preguntas, en las Escuelas de Periodismo de todo el mundo son las mismas: ¿Cómo reaccionan los profesores? ¿Qué enseñan? ¿Cómo lo enseñan?
En la búsqueda de respuestas a este tipo de interrogantes se ha empeñado, desde hace años, el Freedom Forum, centro de investigaciones y difusión, cuya sede principal está en Arlington, en los suburbios de Washington, la capital de Estados Unidos.
Tal como ha ocurrido en los últimos dos años, hace poco el Freedom Forum realizó su conferencia anual sobre nuevas tecnologías y la enseñanza del periodismo en su sede de la Costa del Pacífico, en San Francisco. Responsables de la reunión fueron el vicepresidente para tecnología y programas del Freedom Forum, Adam Clayton Powell III, y el Director Ejecutivo del Centro de la Costa del Pacífico, Félix Gutiérrez.
El total de participantes fue de 28, entre los cuales había una mayoría de profesores de periodismo de Estados Unidos y un reducido grupo de invitados extranjeros provenientes de Canadá, Inglaterra, Sudáfrica, Egipto, Australia, Hong Kong y Chile.
El programa fue muy intenso, como parece ser habitual en estos casos. La primera noche, cuando todavía se estaban saludando los conocidos y empezando a conocerse los desconocidos, Jon Katz, comentarista del propio Freedom Forum, lanzó la primera bomba: la diferencia de la revolución del Internet y la revolución industrial es que el Internet "se ha convertido prácticamente en un organismo vivo debido a que crece y se expande más allá de toda posibilidad humana de controlarlo". Y agregó:
Esto ha tenido un gran impacto en el periodismo en el sentido de que cualquier persona con un computador puede virtualmente tener a su disposición toda la información del mundo. La idea de definir lo que es un periodista... se hace cada día más difícil.
En los días siguientes se hicieron en total, 22 exposiciones, algunas futurísticas como la presentación del profesor John Pavlik, de Columbia, quien presentó el prototipo de la "Estación móvil de Trabajo para periodistas". También se efectuó una mesa redonda de todos los participantes en torno a metodologías de enseñanza.
En esta última parte, al suscrito le correspondió presentar el diario electrónico desarrollado conjuntamente por las facultades de Ciencias de la Comunicación e Información y de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Diego Portales y explicar lo que hemos llamado "lecciones de la investigación".
Ellas consisten, básicamente, en que el periodista -ni siquiera del futuro, sino desde ahora- sabe que tiene que correr contra el Internet y, como ocurrió con la presentación del informe Starr, debe hacer sus análisis sobre la marcha, con menos tiempo que nunca, pese a que se le exige más exactitud y precisión que nunca antes. Lo mismo se ha visto que hay que escribir de una manera diferente, ya que la lectura en pantalla no es grata ni fácil, excepto quizás para los lolos más lolos.
Otros aspectos de interés:
Según John Carey, director y fundador de Greystone Communications, el futuro parece pertenecer a los extremos: en su opinión en Internet, los diarios nacionales y los diarios locales tienen la mejor oportunidad de sobrevivir. "Los que están en peligro son los de tamaño mediano, porque no hacen bien su trabajo". SIn embargo, añadió de inmediato, "es posible que me equivoque. hacer pronósticos acerca de los medios nunca ha sido algo seguro".
Por el momento, explicó Carey, las informaciones en Internet no proporcionan grandes ganancias. Pero cuando empezó la televisión ocurrió algo parecido: los principales avisadores se tomaron su tiempo. Pero cuando se decidieron, lo hicieron masivamente y dejaron que revistas como Life y Look se murieran".
Este equipo, actualmente del tamaño de una mochila grande, pero que se espera reducir al tamaño de un "personal stereo" o de un teléfono celular, puede ser llevado por el reportero al sitio mismo del suceso, a fin de que recoja antecedentes con palabras, fotografías, video, sonido y gráficos.
Un proyecto que dirige Pavlik, se refiere a los sucesos de 1968 en Columbia, los que están siendo recreados con la ayuda de archivos de la época y de material actual.
El resultado -todavía en ciernes- puede ser una especie de paseo virtual por el campus de la universidad donde el usuario, provisto de unos anteojos especiales, revivirá los acontecimientos de la rebelión estudiantil de hace 31 años. Aunque se trata de proyectos de largo aliento, es posible pensar en su aplicación en determinados reportajes en el futuro.
Ello es, sin duda, un gran paso adelante. Pero también, como señaló Pavlik, surgen problemas inéditos. "Estos problemas, dijo, afectarán la forma cómo se practica el periodismo, los contenidos, la estructura de la sala de crónica y la relación con las fuentes y con el público".
Gracias a estos nuevos equipos, quienes sigan la información por Internet podrán ver y escuchar entrevistas completas, no sólo la parte seleccionada por el periodista. Igualmente, una cámara de 360 grados permitiría una visión de conjunto, evitando por ejemplo, lo que ocurre ahora cuando la imagen se satura con un pequeño número de personas, pese a que atrás y a los lados no hay nadie.
Otro aspecto es la casi invisibilidad de las cámaras, lo que tendrá implicancias de todo tipo, desde la privacidad de la información al acceso del comercio electrónico y de la democracia electrónica. Este potencial para el uso equivocado, dijo Pavlik, obliga a las escuelas de Periodismo a ser cada vez más estrictas en la formación ética de sus alumnos".
Sobre este temas se habría de volver el último día, cuando los invitados intercambiaron experiencias sobre lo que están haciendo para reforzar la utilización de nuevas tecnologías.
Antes, sin embargo, Orville Schell,el decano de la Escuela de Periodismo de Post-Grado de la Universidad de California en Berkeley, había subrayado algunas verdades importantes:
No olvidemos los contenidos. Es fácil perderlos de vista en la lucha por hacer más rentables los medios. Exactitud, honestidad, buena redacción. "las verdades antiguas" son siempre importantes. Sin ellas, el trabajo (de los periodistas) no será respetados ni producirá ganancias, dijo.
Marzo 1999