El fin de una era.Columna Tecnológica por José Miguel Santibáñez Bill Gates anuncia que se alejará -como empleado y jefe- de su empresa Microsoft. Dice que le ha llegado el momento de dedicarse a tiempo completo a la fundación que lleva su nombre. Con un video de corte humorístico imaginó como sería su último día en la empresa. Marca el final de una historia.. Una cuyo inicio se encuentra relatado en la película "Piratas de Silicon Valley", que muestra a un Gates totalmente diferente, uno que luchaba contra la gran industria (en esa época IBM) ofreciendo su producto estrella (Basic, el lenguaje de programación) y, por supuesto, el eternamente discutido MS-DOS (el sistema operativo de pantalla negra controlado sólo por teclado). No estaría demás, entonces, hacer algunos recuerdos de su gestión. Recordar la época en que Microsoft era una empresa que fabricaba, fundamentalmente, sistemas operativos y lenguajes de programación. Una época en la que todos los que la vivimos, recordamos a Microsoft como la empresa rebelde, la que se negaba a aceptar las imposiciones de las grandes empresas del rubro y nos enviaba (a través de una internet esencialmente académica, todas las nuevas versiones de sus productos). Los años 80s y principios de los 90s, fue una época de oro para la industria del software, bastaba tener una buena idea (y la capacidad de llevarla a cabo) para tener una buena oportunidad de surgir. Fue la época en que los lenguajes de programación eran los de la empresa Borland (los legendarios "turbo"); la época donde los datos se almacenaban en archivos DBase (o FoxBase o Clipper) de empresas del mismo nombre; la época en que entre los procesadores de texto, la pelea era entre WordStar y WordPerfect (sin olvidar algunas propuestas de IBM) y las planillas de cálculo eran Lotus (o Quattro). Claro, el desarrollo de las redes era bastante menor, pero habían varios competidores: Netbios (del mismo Microsoft) LantasticZ y Novell, aparecen rápido en mi recuerdo, pero había otros, incluyendo los oferentes de accesos via lentísimos MODEMS a redes de acceso limitado (las viejas BBS o Compuserve, AOL y otras que el tiempo se llevó). Y en las empresas, luchaban las versiones de Unix (SCO, BSD, etc) contra las máquinas IBM y otras (alguien recuerda los sistemas Unisys?) Los nombres indicados, apenas sonarán a recuerdos medios obsoletos, pero señalan un aspecto importante de la historia (y que los defensores del libre mercado siempre apuntan como "la vía correcta"): había competencia, habían alianzas, había colaboración, había coompetencia (como bautizó el mismo Microsoft a la práctica de competir colaborando). Microsoft ha cambiado desde sus orígenes, y claramente no parece quedar nadie que los haya vivido... Ya desde 1995 (cuando se dice que Bill quería que MSN fuera la red mundial de computadoras) se empezó a apreciar un cambio de actitud. Se abandonó la coompetencia por un impresionante sentido monopólico. Hoy sólo los "locos" del open source intentan competir contra el sistema operativo, el clan Office: Word, Excel, PowerPoint o los programas de acceso a redes: Internet Explorer, Outlook o Messenger... Y en cada paso, vemos más y más cosas integradas a windows y que son abiertamente deficientes y para muestra el primer botón: el editor de texto plano "block de notas" o el altamente restrictivo programa de multimedia "windows media player". No sólo eso, la última movida "genial", es el mentado "Windows Vista Starter Edition", una versión recortada, incompleta y de corta vida del sistema operativo, con el que obligan al cliente a comprar nuevas versiones del mismo windows... Y si, quizá podría haber sido una buena idea en computadores de bajo costo; pero cuando viene en un notebook, se transforma en un mero asalto en despoblado contra el cliente-consumidor. ¡Y ni siquiera hemos ganado en el precio! Recuerdo los años en que la filosofía Microsoft de licenciamiento era simple (aunque no oficial): "piratee en su casa, pero compre licencias en su oficina". Hoy en cambio, la filosofía es "pague cada vez que hace algo en su computador" y harán hasta lo imposible por hacerlo cumplir. A mi me asusta el alejamiento de Bill Gates. Con él en escena, aún se podría esperar que recordara sus tiempos en que luchaba contra "el imperio" y promovía la más amplia competencia... Sin él, y con empleados que han vivido toda su vida laboral como miembros de un monopolio, me asusta lo que pueda suceder.
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