Eficacia, Eficiencia y Oportunidad....
Columna Tecnológica por José Miguel
Santibáñez
Una de las viejas discusiones en ingeniería, radica en el problema
de alcanzar un equilibrio adecuado entre: Eficacia (lograr objetivos)
Eficiencia (minimizar los recursos invertidos) y Oportunidad
(tiempo que hay que esperar para el logro del objetivo). La teoría
habitual, es que es imposible obtener los tres elementos simultáneamente,
así que es necesario enfocarse en uno de ellos.
Quizá donde mejor se ilustra el problema de estos tres elementos,
es en el mundo de la protección de equipos contra virus y otros
malwares. Para no repetir largas fórmulas,
en adelante utilizaré el concepto de
malwares en forma genérica, pues son los
más conocidos y la mayoría de esos productos han optado por
incorporar la defensa a los demás tipos de ataques.
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Eficacia
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Se espera que un antivirus detenga todo el software maligno (los
malwares en general) pese a que sabemos que el malware
está en constante evolución y que hasta el más eficaz
de los antivirus puede llegar a ser engañado (para detalles
técnicos, abajo hay un enlace a un artículo en kriptópolis:
"La eficacia de 10 antivirus en entredicho").
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Para mejorar la eficacia, la mayoría de los antivirus ofrecen sistemas
de actualización (suscripciones adquiridas por una cantidad de tiempo,
en conjunto con la compra del software básico; que han llegado a ser
más importantes que el software en sí) pero ello en general,
sólo mejora la detección de nuevas formas de ataques conocidos,
pero no supera los problemas de fondo señalados en el artículo:
siempre hay mecanismos que el diseñador del software de protección,
no ha sido capaz de prever.
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Eficiencia
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Se espera que el antivirus sea trasparente y en
esto casi todos los sistemas fallan. No pocas veces, después de haber
instalado un antivirus, el usuario intenta desactivarlo. Según su
propio diagnóstico, consumen recursos y la máquina
se pone leeenta.
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Uno de los ejemplos más dramáticos es Comodo Firewall, de
distribución gratuita y que había sido muy aplaudido en varios
análisis por tener altísimos grados de eficacia (¡superando
a todos los sistemas de pago!) Sin embargo, el nivel de consumo de recursos
de Comodo es alto, tanto así que al menos un notebook relativamente
nuevo (1.6 MHz, 512MB RAM, 80GB DD) llegó a estar 2 horas en proceso
de apagado (ni hablar del proceso de activación inicial).
Así que fue necesario entrar en modo a prueba de fallos y sacar el
programa de protección...
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Oportunidad
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Quizá el más evidente en informática, es el problema
de la oportunidad. Un cliente llega a la conclusión que necesita un
sistema, llama a un experto y en respuesta el experto le ofrece una
solución, pero para 2 o 3 meses más... Si lo vemos en el tema
de los malwares, entonces la cosa es aún
más simple: el cliente se infectó y (al igual que un enfermo
yendo al médico) espera una cura rápida... Para mejorar la
oportunidad, también se usa el principio de la actualización
en línea. Así Ud. compra su antivirus
empaquetado hace un año, lo instala, y lo primero es conectarse al
servidor principal para bajar las actualizaciones necesarias. Aunque eso
puede inducir otras formas de malware, pues la actualización podría
verse afectada por software no original bajado desde sitios de engaño.
(otro artículo técnico, también de kriptópolis,
analiza el riesgo de los ataques de kernel, es decir,
al corazón del sistema, donde queda más
allá del alcance de antivirus y firewall).
Demás está decir, que sin conexión a Internet, la
oportunidad del software decrece tan rápido como su eficacia.
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La pregunta, entonces, es que hacer para mejorar los niveles de seguridad
y confiabilidad de la información. Buscando, además, conjugar
bien eficacia, eficiencia y oportunidad.
Bueno, la respuesta pasa por varias recomendaciones, que me parece interesante
enumerar:
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Siempre es deseable algún antivirus, pero más que la eficacia
(la cantidad de virus que controla; es importante la eficiencia: que no ocupe
muchos recursos ni que le haga la vida imposible). Pero la mentalidad debe
ser que usar un antivirus, es como tomar vitamina C, todos saben
que es bueno, pero eso no garantiza que no hayan infecciones.
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Si está conectado directo a Internet, es recomendable un firewall,
nuevamente, eficiencia por sobre eficacia. Si por el contrario, sale a Internet
usando un router (para compartir Internet entre equipos del mismo lugar)
olvídese del firewall local. (que el router reciba los ataques; y
si es una oficina, entonces que instalen un firewall externo).
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No está de más instalar alguna herramienta anti spyware, capaz
de detectarlos y eliminarlos. SpyBot Search & Destroy (ver enlace abajo)
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Pero lo que se vuelve cada vez más importante, sobre todo por la velocidad
con la que evolucionan los virus, es una herramienta de recuperación
del disco, sea Norton Ghost, deep-freeze o algún otro sistema de respaldo
de disco duro, que permita volver al estado original de la instalación.
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Eso si, cada vez es más recomendado separar el disco de sistema, del
disco de datos (configuración al momento de instalar) para que en
caso de problemas, sea sólo el disco de sistema el que se deba recuperar.
Lo malo, es que esta propuesta aún requiere de un
experto (o al menos un computín avanzado)
que la instale adecuadamente y que sepa cuando y como hacer los procesos
de respaldo y recuperación. (por ejemplo, hay que determinar que sw
se ha instalado desde el último respaldo y si sólo fue una
prueba, o si hay que dejarlo en la versión
limpia para uso futuro).
Por ahora, hay que hacer la advertencia: ningún sistema es a prueba
de usuarios kamikaze, pero un usuario medianamente
ordenado, podría sortear apropiadamente estos conflictos.
Quizá algún día, la distancia entre eficacia, eficiencia
y oportunidad, se reduzca... |