De interfaces y usuarios...

Columna Tecnológica por José Miguel Santibáñez

Durante el segundo semestre del año pasado, tuve la misión de guiar un trabajo de titulación de ingeniería de ejecución informática, respecto del desarrollo de interfaces de usuario. Fue uno de esos casos donde un trabajo de investigación es desarrollado de manera seria y responsable, y asombran por la cantidad de material recopilado y actividades realizadas en el plazo de un semestre.

El trabajo, claro, resulta bastante “violento” para los informáticos. En general, y con gran fundamento, se nos acusan de hacer las cosas por y para nosotros mismos. Cuando pensamos en el usuario, acostumbramos a pensar en un experto (y aunque no les guste a todos, es casi un “a nuestra imagen y semejanza”) capaz de memorizar extrañas combinaciones de teclas (presione control-alt-shift-F1) y, cuando no es capaz, acusamos una “falla en la interfaz entre el teclado y la silla”...

Entre otras cosas, me llamó la atención que algunos autores, ya se daban cuenta de que el problema de las interfaces iba a tener un campo de batalla especial en el mundo Internet. Claro, se reconoce que la red es, antes que nada, producto del esfuerzo desinteresado de muchas personas, que se han esforzado por aumentar las prestaciones de la red y -al mismo tiempo- disminuir las dificultades de acceso. Al observar un navegador, un programa de mensajería instantánea, o un programa de correo electrónico (incluso las interfaces de correo para navegadores como gmail o el mail de yahoo) es posible reconocer el interés de que las personas comunes, se sientan cómodas en su uso.

Sin embargo, junto con lo positivo, hay aspectos de riesgo que no deben ser olvidados. Uno de ellos es que lo que se publica en la red, se publica de manera mundial, que los visitantes de un sitio provienen de culturas diferentes, con preceptos y definiciones distintas, que los idiomas pueden ser una barrera, pero que al final se supera, y que hay que ser muy cuidadoso en cuanto a lo que puede o no serles ofensivo.

En estas últimas semanas, hemos visto como se concretó ese problema, y nos demuestra de paso, que las críticas a las interfaces debieran ser leídas por más gente que solo los informáticos. Los sucesos en Siria mostraron la cara más violenta del error de pensar una publiación en la red de manera “localista”. Claro, en defensa de los daneses, incluso se puede alegar que el idioma es prácticamente ininteligible en el resto del mundo, pero al final, el idioma es solo una barrera que se supera; mientras que el humor (lo que causa gracia) puede ser detenido por un muro infranqueable.

El problema es lamentable desde muchas perspectivas, por una parte es malo que se haya ofendido al Islam, no nos engañemos, sabemos que para ellos es ofensivo. También es lamentable la reacción de los ofendidos, si bien es comprensible que protesten contra el diario, e incluso que pidan algún grado de castigo legal o retribución del diario, ello no justifica la destrucción de embajadas.

Por si fuera poco, hay que recordar que la red tiene más memoria que los hombres, y que google y wikipedia se vuelve un peligroso referente para todos aquellos que en cualquier momento quieran volver a echarle combustible al fuego... Y si se puede ver, se puede imprimir, y si se puede imprimir, se pueden generar volantes que mantengan vivas estas pasiones.

Y al final, incluso sería bueno preguntarse si son culturas tan diferentes... Hace menos de 20 años, acá en Chile, los “talibanes del fútbol” apedrearon una embajada por una supuesta ofensa a su dios...