Con licencia para...Columna Tecnológica por José Miguel Santibáñez Aprovechando la visita de James Bond, y sus innumerables gadgets tecnológicos (e incluso geográficos) que apasionan a los seguidores de esa serie de películas, haré uso de la licencia doble cero para criticar. Ya tengo casi 15 años de vida profesional en el mundo de la informática (contando un par de trabajador con "título en trámite" como le gusta decir a muchos estudiantes de ingeniería). Y claro, en tantos años, uno cree haberlo visto todo... Para la pasada "semana santa", me solicitaron que armara un computador, era para uno de esos clientes con los que uno no se debe equivocar; por lo cual le coticé un equipo de buenas características, que pueda resistir varios años (aunque es necesario recordar que los tiempos de vida informáticos, son relativamente cortos respecto de otras cosas) así que consideré necesario incluir la compra de la licencia de windows. (XP profesional con SP 2). Mis conocidos en el ambiente, hicieron la típica pregunta: ¿para qué?. Mi proveedor comentó que rara vez vendía alguna, que las tenía por si acaso y que le parecían demasiado caras (el precio de la licencia equivale a un 33% del precio del hardware, casi tanto como un monitor LCD de 19"). Pero la situación es simple, es un cliente al que le gusta tener todo ordenado y en realidad, el que le apareciera la "estrellita azúl" de "falsificación" de software, me parecía poco serio. Llegó viernes santo, y aprovechando la tranquilidad del día, aproveché para instalar todo el equipo y, por supuesto, esta versión original del sistema operativo windows. (no, no era una experiencia del todo nueva, hace años tuve un equipo con windows 3.11 original y luego un notebook que también traía windows original; y eso sin considerar las veces que he usado linux, siempre original!). Y todas las burlas que me hicieron cuando dije que iba a comprar un windows original, se quedaron cortas. Simplemente, el disco de instalación venía malo. (si, con todos sus hologramas, sus papelitos, sus etiquetas; pero el medio como tal, pifiado) Dos intentos de lee el disco y ninguna posibilidad, la instalación fallaba siempre en el mismo punto. Un intento de leer el disco en otro lector (uno de esos que leen cualquier cosa, hasta CDs que han pasado por el microondas) y nada. Teléfono de soporte (mal que mal, es la principal razón para estar licenciado, no?) pues bien, una grabadora informaba que atendían todas las llamadas, que las recibían por cobrar, que atendían los 365 días del año, pero que era un día de fiesta, y que por favor llamara el lunes siguiente.... Click y cuelgue. Me había comprometido a entregar el equipo ese día, así que hubo que recurrir a una de esas versiones cuneta (curiosamente, siempre hay una a mano). Se inicia la instalación. Llega el momento de ingresar la clave de registro y, aprovechando que tengo una licencia original, pues coloco el número de la licencia... Error, el programa informa que ese número no es una licencia válida. Días después, al reembalar el CD y la etiqueta, encontré un papel que decía que con "Windows XP Profesional SP2c" Microsoft había generado todo una nueva serie de números de licencia y que esos números no servían para versiones anteriores. Plop. Habría que echar mano a una licencia "internet", de manera temporal, mientras espero que el personal de Microsoft vuelva de su retiro espiritual y me explique como reinstalo la licencia oficial. Al caer la tarde, ya estaba el equipo funcionando... Mi cliente recibió el equipo, se le explicó que estaba todo funcionando, pero que había que hacer una corrección con el tema de licencia. Al miércoles siguiente pude volver donde mi cliente. Procedi a llamar a Microsoft (asumiendo que era algo "rápido"). Suena el teléfono y luego de las típicas publicidades telefónicas me atiende un técnico que con un acento centroamericano me pregunta que deseo y le explico la historia antes relatada. Me pide que lea toda la etiqueta "que está pegada al computador". Para que lo voy a sacar de su error, digo yo, tengo la etiqueta, pero nunca tan torpe de pegarla antes de tener todo instalado. Al cabo de unos instantes, me confirma que mi licencia es original y me indica que me va a pasar al técnico de soporte de software; "perdón? no estaba hablando con uno?", "es que yo recibo los requerimientos, pero de ahí los transfiero"... Más publicidad telefónica y al cabo de un instante otro técnico (otro acento, aparentemente argentino) me pregunta que deseo. Vuelta a explicar la historia. Me indica que baje un software (me da la dirección) y que al ejecutarlo, ingrese mi número de licencia. Ahora reinicie el computador. Ahora pase a validar su licencia de windows original. Y algo falla, que se queda pegado en "valide su licencia de windows", una, dos, tres veces y me dice "todo Ok", pero al reiniciar: "valide su licencia de windows". Entonces el técnico me indica: "Sr. debe recurrir a su proveedor y que le reemplacen el medio (disco)". ¿Y que hago yo mientras tanto con el equipo de mi cliente? "pues espere hasta reinstalar con el disco que corresponde; ¿lo puedo ayudar en algo más?"... Sinceramente, no me ha ayudado en nada. Antes tenía un equipo con un windows "cuneta". Ahora tengo un equipo completamente bloqueado. No tengo tiempo de ir donde el proveedor; habrá que reinstalar con el windows cuneta (parece que cuneta tiene mejor servicio de post-venta) y se va toda una tarde en reinstalar una versión "bajada de internet". Dias después, el proveedor me cambia el disco. Afortunadamente NO pegué la etiqueta (no me habría podido hacer el cambio en ese caso). Y me comenta que no es la primera que le devuelven... Todo gracias a que Microsoft no tiene políticas de control de calidad adecuadas en la generación de los medios magnéticos de las licencias que tanto valor agregado dicen tener... Un punto adicional que no está demás en esta historia, tiene que ver con la publicidad en la línea telefónica: Windows "One Care", un software completamente necesario para todos los usuarios de windows: tiene anti virus, anti spy-ware, optimiza su disco, optimiza windows en general, defragmenta el disco duro (lo ordena para mejor acceso), hace respaldos... O sea, todas las cosas que un buen sistema operativo debiera tener, NO vienen en el sistema operativo, sino que como una caja aparte... Definitivamente, seguiré insistiéndole a mi cliente que se pase a linux.
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Algunas referencias: