Lo que pasa en (colocar nombre aquí) se queda en Internet...

Columna Tecnológica por José Miguel Santibáñez

Era predecible, estaba en todas las novelas del ciber-punk, esa rama de la literatura plagada de futuros apocalípticos, donde la tecnología desplaza la esencia misma del ser humano. Lo vimos ocurrir de a poco, y sinceramente nos lleva a preguntarnos cual es el futuro inmediato.

Antiguamente, se usaba (y abusaba) de los códigos de honor. "Morir con las botas puestas", era una manera de reconocer que no somos seres perfectos, que cometemos errores y que todos lo hacemos de una u otra manera. Pero eso parece que se acabó... Hay demasiadas posibilidades de que cualquier error, grande o pequeño, grave o prácticamente irrelevante, quede almacenado para la posteridad...

Ya no se trata de paparazzis tomando fotos a escondidas, o fotos familiares donde al fondo, aparece alguien que "anda chueco". El riesgo viene, incluso del amigo que, con unas copas de más, insiste en que debe inmortalizar ese evento... Y después, cuando pese al nivel de alcohol ingerido, descubre que una de esas fotos, salió relativamente bien, va y las publica en su fotolog... O se le ocurre que el video que la cámara captó, puede ser de interés para todos y lo publica en YouTube... Y por supuesto, cuenta hasta las más íntimas nimiedades en su blog, para satisfacer así su propio sentido exhibicionista...

Pero el tema va más allá de eso. La acción que motiva este comentario, tiene dos lados, uno digno de aplauso y otro criticable. Y aunque habría pasado más desapercibido si cierto medio no comete un evidente error ortográfico, me parece que debe ser rescatado y analizado en su justa medida: el pasado 31 de mayo, en una confusa situación donde un profesor termina maltratando de palabra y obra a un alumno, y mientras eso ocurre (aparentemente no por vez primera) uno de los compañeros del agredido, saca su pendrive MP3 con capacidad de grabar audio y deja un completo registro de lo dicho por el profesor.

Hasta ahí todo bien, con esa grabación hay un pie firme para que el fiscal inicie la investigación y proceda a castigar al responsable (si así procede).

Pero el tema no acaba ahí, la prensa informa el caso y rápidamente tienen acceso al material para publicarlo y dejarlo disponible en Internet. De hecho, aunque la información ya no está tan a mano, la grabación sigue disponible en el sitio de El Mercurio On Line, solo hay que buscar. Y escuchar esa grabación, sin que haya ninguna advertencia de que es un material incompleto (no queda claro ni como se inició, ni que se dijo antes de la grabación) induce a emitir un juicio lapidario contra el profesor.

Quiero ser claro, un profesor (así como varias otras profesiones) debe estar "por encima de la media", no debe reaccionar como un ser humano normal (sintiéndose ofendido e insultando) y menos en el contexto de una clase. Pero la grabación no es suficiente para condenar a la persona (y por eso, el tema está siendo investigado).

Pero volviendo al punto fundamental, es un hecho que las nuevas tecnologías de información y comunicación están ofreciendo opciones que antes sólo aparecían en las películas de James Bond mini grabadoras espía, capaces de registrar lo que ocurre en un salón, videocámaras que permiten espiar los camerinos (eso mantiene el tema en los profesores, ya que en antofagasta se investiga a uno por poner una cámara en el camerino de sus alumnas) ya están en medio de nosotros.

Y ni siquiera son inversiones grandes, hoy una cámara (eso si, con un sensor que requiere mucha luz) se puede adquirir por poco más de $10.000. Hasta hace poco, había una oferta por "$4.990.- minicámara digital Di Leo" en una de las grandes tiendas (hoy sin stock).

No es posible hacer nada para evitar este remezón, pero si se puede intentar bajarle el perfil al ruido que, seguramente, se armará... Y tal vez, podamos volver al viejo "Lo que pasa en (colocar nombre aquí) se queda en (mismo nombre)..."

Nota:
El error de hablar de pentdrive (en vez de pendrive) en http://www.lun.com/modulos/catalogo/paginas/2006/06/09/LUCSTDI09LU0906.htm
Ver artículo en EMOL: http://www.emol.com/noticias/nacional/detalle/detallenoticias.asp?idnoticia=221531

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