Compro una isla....Columna Tecnológica por José Miguel Santibáñez
Partamos aclarando que este comentario no tiene nada que ver con el maremoto de fin de año. Ni con el lado morboso de la tecnología (el desastre natural más profusamente registrado en cámaras de video y transmitido a lo largo y ancho del mundo); ni con el lado amable de la tecnología (la importancia de programas tipo messenger para obtener noticias de los sobrevivientes). No, la noticia que inspira este comentario, se desarrolló algunos días antes en un ambiente totalmente diferente... En un mundo completamente virtual, creado para sostener un juego de tipo MMORPG (Multiplayer Massive On-line Role Playing Game, que puede ser traducido pobremente como: Juego de interpretación masiva de personajes en línea) un competidor -por medio de una subasta pública- ofreció 26.500.- dólares reales (265.000.- PED, la moneda virtual, con cambio al mundo real 10 PED = 1USD) para convertirse en el dueño y señor del espacio que pretende albergar a las representaciones virtuales de jugadores reales (avatares, que los llaman ahora) de todo el mundo. Sin duda esto debe ser sorprendente para todos los que no están habituados a jugar en línea, pero la idea de involucrar dinero real en los juegos estaba presente desde hace algún tiempo. Hace algún tiempo que se escuchan quejas de lo fácil que es, para quien tiene tiempo y conexión a internet, crear múltiples identidades virtuales (en juegos y en comunicaciones normales), la idea es que el jugador toma una como "identidad principal" y las demás se ponen al servicio de ella... Todo lo que obtienen las identidades secundarias, van en beneficio de la identidad principal, adicionalmente, si el juego incluye batallas o guerras, las identidades secundarias parten a las primeras peleas, "debilitan al enemigo" y luego permiten que la identidad principal complete la labor, llevándose los créditos (me parece recordar algunos chistes de jefes) Sin embargo, si hay que pagar por crear esas identidades, entonces ya no va a ser tan fácil, o al menos tan rentable... La apuesta es interesante, aunque falta mucho por ver si se concreta. Veamos algunos de sus fundamentos:
El secreto de la apuesta, es que como amo y señor de la isla, se pueden cobrar impuestos, realizar (o concesionar, para estar al día) actividades de agricultura y minería, vender terrenos o cualquier otra cosa que se le pueda ocurrir y que los dueños y señores del juego permitan. Y ahí entra la pregunta, sabemos que se pueden transformar dólares en PEDs, pero ¿se podrán transformar PEDs en dólares? La promesa del proyecto es que si se puede y si el juego toma la consistencia esperada (así como la duración) entonces "Zachurm" (identificación del jugador que se adquirió la isla) probablemente ha hecho una buena inversión en bienes raíces... Y representa todo un nuevo estilo de hacer negocios en el mundo virtual. Habrá que estar atento... el proyecto Entropía, es un caso que deberá ser analizado adecuadamente... Incluso podría servir para probar ideas de gobiernos, sin tener que pagar los costos de los errores del mundo real. Por lo pronto, ya tiene algunas de las desventajas del mundo real, incluye su propio "infomercial" (y aunque no incluye el clásico "llame ahora, llame ya!", si promociona las múltiples formas de gastar las ganancias virtuales en objetos virtuales)
Más antecedentes del juego:
Información del remate de la isla:
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