Edición del 04 de Noviembre de 2018
Faltan menos de dos meses para el comienzo de un nuevo año.
Es imposible imaginar lo que sería el periodismo en Chile sin Lenka Franulic, José María Navasal, Hans Ehrmann ni Isidro Corbinos; la historia sin Leopoldo Castedo; la salud pública sin el Dr. Juan Noé que controló la malaria en Arica, o sin el Dr. Fernando Monckeberg, que encaró con éxito la desnutrición infantil.
En medio del mar de dudas y temores que generó la elección de Jair Bolsonaro, hay algo seguro: lo mejor que le puede pasar a Chile es que le vaya bien al nuevo presidente brasileño.
En América Latina y el Caribe, solo el 18 por ciento de los casos de periodistas asesinados, o 41 de los 226 casos condenados por la Unesco entre 2006 y 2017, han sido reportados como resueltos por los Estados miembro, según la Unesco.
Con énfasis, la alumna aseveró: "Las mayúsculas no llevan tilde. Lo leí en un libro importante".
"Pase a la pizarra", le ordené.
Historias cortas para el registro.
Tal y como fueron dichas...
La historia, por supuesto, llegó por redes sociales.
Correspondencia recibida desde nuestra edición anterior.